miércoles, 10 de febrero de 2010

Ting Yu (China, siglo XVIII)


Mi casa

Árbol, piedra, viento, flor, son mis cuatro vecinos,
nadie cruza mi puerta y mi calle está sola.
Hoy vuelven las golondrinas del año anterior.
No creo más que en su amistad.

1 comentario:

  1. Qué serenidad hay en esta tristeza, esta aceptación de la realidad más cruel la convierte en devenir natural. En la síntesis y la magia de esta palabra las golondrinas brillan como la más maravillosa esperanza.
    Excelente idea publicar este poema Irene Marks

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